Un curtain wall, también conocido como muro cortina, es un sistema de pared exterior que se utiliza comúnmente en edificios de gran altura y que está diseñado para soportar su propio peso y resistir las fuerzas del viento y las cargas sísmicas.
En términos de firestopping o protección contra incendios, los muros cortina pueden representar un desafío porque a menudo contienen aberturas para permitir la entrada de luz natural y para mejorar la eficiencia energética. Estas aberturas, como ventanas y puertas, pueden ser puntos de entrada para el fuego y los gases tóxicos, lo que puede poner en peligro la seguridad de las personas y la integridad de la estructura.
Por esta razón, es importante implementar medidas de protección contra incendios en los muros cortina. Estas medidas pueden incluir el uso de materiales intumescentes, como masillas, sellos y pinturas, que se aplican a las aberturas para sellarlas y evitar la propagación del fuego y los gases tóxicos a través de ellas.
También se pueden instalar cortafuegos en las aberturas del muro cortina para impedir que el fuego se propague a otras áreas del edificio. Los cortafuegos pueden ser puertas o ventanas resistentes al fuego que se cierran automáticamente en caso de incendio, evitando que el fuego y los gases tóxicos se propaguen por todo el edificio.
Otra medida de protección contra incendios que se puede implementar en los muros cortina es el uso de vidrio resistente al fuego. Este tipo de vidrio está diseñado para soportar altas temperaturas y es menos propenso a romperse en caso de incendio, lo que puede ayudar a contener el fuego y evitar que se propague a través del muro cortina.
